Creando Juguetes
Esta sesión comenzó con el relato de la
experiencia del profesor Rodrigo en un congreso de juguetes adaptados para con
algún tipo de discapacidad en el extranjero. Allí, se mostraron novedosos
inventos que personas de múltiples países y profesiones desarrollaban para
fabricar algún tipo de juguete que ayudara en la rehabilitación de niños y
niñas con algún tipo de problema, ya sea físico y también mental.
De esta manera, luego de conocer esta
experiencia, nuestra tarea fue crear un juguete con materiales de bajo costo o
de reciclaje tales como: cilindros de confort, cartones, botellas, tapas,
cajas, entre otros. Esto, enfocado al caso que se nos entregaría a cada grupo –
nos tocó la situación de un niño de seis años al que le gustaban los juegos de
construir, pero presentaba dificultades al momento de interactuar con pares,
por lo que siempre jugaba individualmente sin involucrarse en actividades
grupales -.
Así, comenzamos a pensar en realizar un
juguete que incorporara sus intereses (en términos de construir) y también sus
necesidades (principalmente el hecho de
no compartir con sus pares) y en ese momento empezó la etapa más complicada.
Idear un juguete que se pudiese desarrollar sólo de manera grupal que además
incluyera actividades de construcción fue todo un desafío, ya que no lográbamos
integrar ambas características en un solo juego que agradara a todos los
integrantes del grupo.
Luego de un largo rato de discusión sobre el
tema, llegamos al acuerdo de hacer un juego de ludo con pruebas de construcción
en algunas de sus estaciones; con un dibujo y piezas distintas a las que
siempre se utilizan en estos juegos. Es así como fabricamos figuras de animales
para construir con figuras geométricas, además de dibujar un tablero en forma
de serpiente y con muchos colores.
Para esto utilizamos cartones, botellas, tapas
plásticas, cartulinas y témperas. Es así como distribuimos toda las funciones
de modo de que todos aportáramos en la construcción del juguete en alguna
actividad que fuese de nuestro agrado. De esta manera, algunos dibujaron, otros
pintaron, además, otros cortaron y se encargaron de hacer las figuras de
construcción. Finalmente, esto resultó a la perfección; todos y todas cumplimos
con nuestras actividades que nos fueron delegadas e hicimos un buen trabajo en
equipo.
Logramos así terminar el juego de la manera en
que lo habíamos pensado. Sin embargo, al observar los juguetes del resto de los
grupos, pudimos darnos cuenta que todos nuestros compañeros y compañeras
derrocharon creatividad y dedicación en hacer juguetes verdaderamente lindos e
innovadores; me sorprende cómo desde materiales tan simples y fáciles de
conseguir se pueden realizar instrumentos que ayudarán en la rehabilitación de
niños y niñas que lo necesitan.
Creo que todos los juguetes quedaron
perfectos; algunos son realmente sorprendentes el nivel de producción y
complejidad que muestran a partir de, como lo mencioné anteriormente,
materiales sencillos que pueden cambiar o ayudar a cambiar la vida de un niño o
niña desde algo que es tan propio de ellos/as como lo son los juguetes.
|
martes, 28 de mayo de 2013
domingo, 12 de mayo de 2013
Adaptando
la Tecnología
![](http://congreso2012.teleton.cl/News_Teleton/mayo/herramientas1.jpg)
Esta sesión,
también contó con una clase introductoria el día anterior. Trataba sobre
adaptar la tecnología para aquellas personas que por alguna situación de
discapacidad física, no pueden utilizar los aparatos de manera satisfactoria,
impidiendo así que puedan participar como la mayoría de la gente en la utilización
de tecnologías para comunicarse, informarse o simplemente divertirse.
Es así como se nos
solicitaron una serie de materiales, para realizar la actividad práctica, que
fue la adaptación de un mouse para facilitar el “click” en personas que por una
u otra razón no pueden realizarlo directamente sobre el aparato.
Nos dieron las
indicaciones y cuando escuché que habría
que soldar entré en conflicto. Nunca había soldado en mi vida, ni siquiera
sabía qué era… Además, los materiales – que incluían cables y otras cosas que
tenían que ver con electrónica – tampoco me parecían familiares. Así, pensé que
se me haría muy difícil, incluso, le pedí a una amiga que me ayudara, porque no
estaba entendiendo nada de lo que debía realizar. Sin embargo, al estar en
grupo e ir viendo cómo los demás realizaban todos los pasos y me enseñaban,
esto no fue tan difícil como pensaba. El
soldar es sencillo y ahora sé qué significa.
Luego de un largo
rato soldando, pelando cables y cortando, logré armar el mouse; la adaptación
consistía en que por medio de un cable soldado a la placa donde estaban todos
los circuitos del aparato, se podría hacer “click” en una esponja que contenía
un final de carrera. De esta manera, se
podría “clickear” sólo golpeando en la esponja sin que esto requiriera de
motricidad fina, ya que el funcionamiento normal del mouse hacer “click” con medio el dedo índice.
Bueno, llegaba el
momento de probar si funcionaba correctamente la adaptación; para esto se
conecto el mouse a un computador de la sala. Así es como sucedió que el “click”
del mimo aparato funcionaba perfecto, sin embargo, el de la esponja no
respondía… Noticia fatal que me hizo recordar que cuando soldé los cables en el
final de carrera – y como era la primera vez que hacía algo así -, lo hice mal,
ya que se juntaron y quedaron pegados haciendo contacto ambos. Esto era lo que
no permitía que la adaptación funcionara.
Con este resultado,
tuve que volver a la mesa de trabajo y despegar los cables que ya había soldado
para volver a hacerlo de manera correcta. Pero, esto sí que resultó complicado,
con la ayuda de una amiga logramos despegar los cables luego de mucho rato de
trabajo y luego soldarlos nuevamente pero sin que se juntaran. Entonces, partí
de nuevo a probar el funcionamiento de mi adaptación y ahí sí funcionó… tanto
el mouse como el “click” en la esponja respondían perfectamente.
Fuimos probando
todos los resultados de nuestras adaptaciones y muchos tuvimos que hacer
algunos arreglos para que funcionaran, sin embargo, lo intentamos hasta el
final. Finalmente, se valora la oportunidad de aprender estas técnicas que
tarde o temprano sirven para facilitar la vida de quienes se ven excluidos de
tecnologías básicas para casi todos nosotros por presentar alguna discapacidad
física.
martes, 7 de mayo de 2013
Sesión de Movimiento
Otra jornada vivencial de Creatividad tuvimos
el último martes de abril, en la que el tema a abordar y para trabajar fue
Movimiento. Para esto, el día anterior a modo de introducción habíamos visto el
documental de una bailarina llamada Pina, en el que se presentaban creaciones de
sus propios bailarines; una gran obra desde movimientos y sentimientos simples.
De esta manera, todo empezó con una dinámica
en parejas, en la cual, con música de
fondo cada persona realizaba los movimientos de uno de los zapatos que la
profesora manejaba. Esta actividad junto a otras como apoyar nuestra espalda
con la de otro compañero o compañera y expresar con esta zona algunas emociones
y realizar una corta dinámica de relajación en parejas con pequeños golpecitos
de las manos en la cabeza y hombros, hicieron que esta sesión comenzara con
mucha energía y entusiasmo. Todos y todas nos mostramos cómodos/as realizando
estas actividades a manera de rompe hielo en las que compartimos breves pero
intensos momentos con otros compañeros.
Luego, se dio inicio a la actividad central de
la sesión; nos dividimos en cuatro grupos de aproximadamente 10 personas cada
uno y escogimos uno de los temas propuestos por la profesora (entrega, libertad,
maquillaje y movimiento). Nuestro grupo realizó el tema de movimiento – debo mencionar
que la mayoría no quería este tema, por vergüenza a presentarlo frente al curso
-, la profesora nos facilitó materiales y música, desde los que comenzamos a
crear algo sencillo en donde no estuviésemos tan expuestos al curso. Por esto
es que utilizamos unas telas para taparnos y desde allí realizar unos
movimientos coordinados al ritmo de la música de fondo.
Esta experiencia de crear “algo” con sentido y
entre todos fue muy interesante, ya que tuvimos la oportunidad de compartir con
compañeros y compañeros con los que generalmente en el cotidiano de las clases
no lo hacemos. Además, al contrastar opiniones nos pudimos dar cuenta que todos
y todas teníamos el mismo objetivo; presentar una creación en la que no nos
expusiéramos al curso directamente. Por eso, es que llamamos a esta pequeña
obra “Timidez”.
Luego de presentar nuestra creación, la
energía positiva fluyó. Todos y todas estábamos contentos y cómodos
realizándola, después de que al comienzo no teníamos mucha motivación por hacer
la actividad terminamos disfrutando juntos y pasando un momento de alegría.
Las otras presentaciones, fueron también muy
interesantes. Todas expresaron un sinfín de sentimientos, pero con algo en
común: alegría. Y es que con cada creación que se presentó se manifestaba un
trabajo en grupo muy bueno y con mucha cohesión; cada uno/a cumplía un rol
fundamental dentro del grupo.
En el caso del grupo de maquillaje, se
presentó la metamorfosis de una cuncuna en mariposa, donde cada integrante era
una parte de ellas. El grupo con el tema de libertad, presentó la historia de
un pueblo que luego de mucho tiempo sin cosechas, pudo disfrutar el nacimiento
de una uva que les permitió realizar vino. Finalmente, el grupo de entrega tuvo
la misión de realizar el cierre de la sesión con una actividad de relajación
con diversos instrumentos.
Todas las actividades que realizamos fueron
disfrutadas y valoradas por nuestros compañeros y compañeras, es por eso que esto
da cuenta que con pequeñas cosas se puede realizar creaciones sencillas pero que transmiten mucho a los demás.
domingo, 21 de abril de 2013
Experiencia del triángulo de las fortalezas:
Una actividad realizada durante la primera
sesión del módulo de Creatividad de IV año; ese martes en la tarde en el que se
realizaban actividades por la semana de Terapia Ocupacional. Se disponía a ser
una dinámica de corta duración, para justamente, poder asistir a las
competencias de alianzas… Entonces, las instrucciones fueron simples, dibujar
en una hoja de papel un triángulo y posteriormente escribir tres cualidades o fortalezas que nos
identifique, de manera personal. Aquí es cuando pensé que me iba a costar… y
fue así. Pensé durante un largo rato las tres cualidades que podrían
identificarme plenamente. En algún momento le pedí ayuda a una amiga para que
me diera una idea, porque ya tenía clara una, pero faltaban aún dos.
Cuando logré identificar esas tres palabras
que debían caracterizarme, quedé contenta. Sentí que realmente eran parte de mí,
y así lo afirmaron también los más cercanos y cercanas. Pero esto no era todo,
porque una vez listo el triángulo de todos y todas, el profesor pide que nos acerquemos a un integrante del
curso con el que durante estos cuatro años de universidad, no hayamos
compartido mucho… que no nos juntemos con nuestros amigos/as cercanos, ya que
la idea es conversar y presentarse cada uno/a con sus tres cualidades ante otro/a
que quizás nos conoce poco.
Así fue como me acerqué a una compañera,
explicamos cada una nuestras cualidades identificadas en el triángulo (por
cierto, con un alfiler lo pusimos en nuestra ropa) y conversamos durante unos
minutos sobre diversos temas, pero uno en común fue que ambas nos tardamos un
poco en pensar las tres palabras claves; ambas manifestábamos un poco de
vergüenza al hablar de nosotras mismas.
Posteriormente, cada pareja se unió a otra
pareja y se repitió la dinámica y para finalizar, cada cuarteto se unió con
otro; presentamos nuestras fortalezas e inventamos una frase que nos
identifica. Menciono que en nuestro caso, no fue una frase precisamente lo que
nos identificó, sino que un árbol, ya que todos y todas tenemos cualidades
similares que forman un tronco, pero además, cada uno/a aporta con sus propias
características; diferentes a las de los demás y que nos hacen únicos. Esas son
las ramas y hojas que se desprenden de aquel árbol.
Esta experiencia me sirvió mucho para conocer
qué piensan algunos y algunas de mis compañeros/as sobre ellos mismos, para
darme cuenta que es difícil hablar ante otros/as con los que no se comparte de
manera constante sobre las características o cualidades que poseemos. Sin
embargo, estas instancias ayudan a tomar confianza, a tomar verdaderamente
nuestras fortalezas y exponerlas a los demás. En principio puede costar, como
es lo que me pasó con esta dinámica, pero con estos ejercicios es posible enorgullecerse
de lo que cada uno es.
Estas cualidades nos acompañarán durante toda
la vida, nos ayudarán a desarrollarnos como profesionales y debemos tenerlas
claras, para poder sacarles provecho y cultivarlas cada día más. En mi caso,
estas fortalezas son: sinceridad, eficiencia y sociabilidad. De ellas, podré
aferrarme cuando los obstáculos se crucen en el largo camino que me queda por
recorrer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)